Esa sensación de que nadie te escucha. Que tus susurros, secretos, canciones y gritos sólo son oídos por las estrellas. Y es que lo único que necesito es huir. Como los cobardes, pero huir. Dejar atrás todo lo que conozco y empezar de cero. Nuevas gentes y lugares, historias y amores. Que me asfixio en una simple pecera, pero es que yo soy más de océano. Este pez no está hecho para vivir entre cristales.
Algún día conseguiré escapar. El día que consiga encontrarme con mis eternas confesoras. Los luceros que alumbran mis noches y mantienen viva la esperanza durante el día. Algún día, me iré con ellas.
"Cuarta estrella a la derecha y todo recto hasta el amanecer."
Y es que las estrellas son las únicas que siempre estarán ahí.